Apunto de salir del otoño, casi llegando el largo invierno. Cogí la cámara y salí a retratar las secuelas que el mismo deja allá por donde pasa.... las hojas, los árboles desnudándose poco a poco, pequeñas lagunas al pie de unos desgastados bancos. Ése es el otoño. Yo lo pinte un poco, le di color...
buscar este blog
viernes, 23 de noviembre de 2012
miércoles, 21 de noviembre de 2012
Ampliando el odio
Siguiendo parte de ésa evolución que anuncié a primeros de año, sigo ahora, reinventado (como dicen los porbrecitos que realmente no hacen nada, pero quieren jugar a innovadores), una nueva salida a ese odio acumulado, y de esta manera aliviar el blog de tanto rencor.
En esta ocasión he tenido que acudir al repudiado Facebook, pero para crear una página que recoja todo el odio irracional que la gente acumula contra los personajes públicos y famosos, más ahora en estos tiempos duros con los que toca codearnos. No es que haya sucumbido a los encantos de la red de redes, es que de esa manera me vengo de lo absurdo de dicha red, o mejor dicho, de lo absurdo de su utilización.
Os dejo el enlace. Y....... ¡empezad a odiar!
http://www.facebook.com/pages/Y-t%C3%BA-A-qui%C3%A9n-odias/389303424478410
En esta ocasión he tenido que acudir al repudiado Facebook, pero para crear una página que recoja todo el odio irracional que la gente acumula contra los personajes públicos y famosos, más ahora en estos tiempos duros con los que toca codearnos. No es que haya sucumbido a los encantos de la red de redes, es que de esa manera me vengo de lo absurdo de dicha red, o mejor dicho, de lo absurdo de su utilización.
Os dejo el enlace. Y....... ¡empezad a odiar!
http://www.facebook.com/pages/Y-t%C3%BA-A-qui%C3%A9n-odias/389303424478410
miércoles, 14 de noviembre de 2012
Día de relax
Metros
de ilusión
Cómo
lo ves, me dices. Qué te parece, preguntas. Está
bonito, verdad, comentas con retórica.
Un
manantial de dudas surgen de un proyecto salido de una mente
inquieta, una mente repleta de fantasía. Una cabecita ávida
de triunfo, llena de ambición... un cerebro al que empuja un
enorme corazón.
Tu
imaginación arrolladora desborda todo lo imaginable, hace que
lo utópico sea algo tangible, las quimeras pura realidad.
No
basta tener ideas, hace falta algo más. No es suficiente tener
un sueño, hay que creer en el.
Es
poco decir ¡Quiero! y esconder tras el miedo el ¡Puedo!,
ignorando con vehemencia el ¿debo?.
Tu
ideal es como un tsunami que arrasa por donde va, levanta a su paso
envidias, enojos, chismorreos... traiciones; un huracán capaz
de tirar tabiques, levantar suelos derrumbar techos, y en un corto
periodo de tiempo construir en ese solar de temores un complejo
recinto desbordante de ilusión, de esperanza, de futuro, de
algo.... casi espiritual.
Me
preguntas qué veo, y no sé que contestar.
....
y allí estás tú, rodeada de paz, misticismo,
tranquilidad y meditación, alumbrada con velas como un Santo
en el altar, y tu aura es el sueño hecho realidad.
.....y
allí está ella, bañada en aromas de paraísos
ignotos, ungida en aceites de remotas tierras, zozobrando en un mar
perdido de cálidas burbujas, de corales hechos de sal.
Dibujando con sus manos su propia odisea, para al final llegar a
tierra, a su destino, y ser ese naufrago que conquista un nuevo mundo
e inicia su nueva vida, porque ha creído en ello, porque luchó
por llevarlo a cabo, porque dejó atrás todo lo negativo
y remó desesperadamente hacia adelante sin pensar si se
hundiría, sin dudar si llegaría, si lo haría con
fuerza, con la suficiente para empezar nuevamente de cero... sin
mirar nunca atrás.
Me
preguntas qué me parece, cómo lo veo y si está
bonito.
Preguntas
para las que no tengo respuesta porque no entiendo de locales, de
estética, de relax, de decoración.
Solo
entiendo de sentimientos, de intenciones, de ínfimos detalles
que escapan al transeúnte típico arropado en tópicos.
No
aprecio una estatua o una figura; aprecio el alma que desprende y
entiendo su significado.
No
distingo la buena de la mala profesional, solo aprecio el brillo de
sus ojos cuando dicen su verdad.
No
sé si tu fin es grande o pequeño, si es más o
menos, si es pretencioso o no, si triunfara mucho o poco, tampoco sé
si era el momento o si todo es desproporcionado.
Y
no lo sé porque no nos corresponde a nosotros contestar a
preguntas que nadie nos ha planteado jamás.
Lo
único que sé, porque estuve y así lo sentí,
es que allí hay metros y metros de derroche
de ilusión.
Dedicado
a Cristi y Libi,
por,
aun en esta época,
creer
y cumplir un sueño.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)