buscar este blog

jueves, 31 de marzo de 2011

El vendedor de sueños

    Este vendedor no tiene nada que ver con Valdano. Los que seáis de mi época sabréis por qué lo digo; le  llamaban el vendedor de humo, nada que ver con sueños. El autor de uno y otro tampoco tienen nada que ver. Uno, es filosofo, sociólogo; el otro era un contador de cosas. El vendedor de sueños es el titulo de el último libro que he comprado. El tema a priori puede sonar a tópico y cómo no, ser por eso típico: El clásico personaje que te ayuda a salir adelante de tus profundas crisis existenciales, con bonitas y curiosas parábolas y fabulas irreales llenas de sentimentalismo. En esta ocasión, y es por eso que me decido a hablar del él aquí en mi blog (que ganas tenia de decir eso), el autor da un pequeño paso más y no solo habla del eterno incomprendido y solitario, si no que le describe como culto e intelectual, y esta característica es la que más me ha llamado la atención, puesto que parece un rasgo cada vez más unido; el de la insaciable capacidad y necesidad de aprender, de saber, de conocer y por consiguiente ser más culto; y el que te hace a la vez más infeliz. Tal vez por la aparición de las dudas existenciales o por el conocimiento profundo de todo lo que te rodea, y eso a su vez te convierte en un solitario, y al mismo tiempo en un ser triste, gris, vacio y por lo tanto sin ilusiones....ni sueños. Dice el autor, que si no hay sueños, no hay metas, y un hombre sin metas no es nada, porque no se puede hacer nada productivo cuando se hace sin un objetivo, sin un fin. Pone el ejemplo de: "Qué medico es capaz de curar correctamente, si él ,en principio,  no tiene la meta de ser un buen medico, tal vez el mejor", quien puede ayudar a otro, añade, si ni siquiera se puede ayudar él mismo y no sabe lo que quiere.
     Es un tema curioso y muy meditable, pero como ocurre en la mayoría de estos temas, es que cuando lo leemos nos hace pensar, pero luego cerramos el libro y volvemos a nuestros quehaceres diarios, a nuestra monotonía, a esperar poder poner un punto final, sin ni tan siquiera aspirar a comprar una coma, y ver sin ilusión como llegas a morir.....pero de aburrimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario